Hoy tocó una mezcla de todo, paseo y bicherío, acompañado de Marcos.
La idea era subir hasta Los Collaos, desde allí moverse, bien al este (Los Casares) o bien al oeste (Picu Cuchu o Cueto de Santibañez), según los que el tiempo nos dejara hacer y echar el ojo a todo lo que se moviera, con el trasfondo de ser zona lobera, y ¿quién sabe?, igual había suerte y alguno se dejaba ver, pero claro una cosa es lo que se piensa y otra lo que sale, aunque de vacío nunca se vuelve, sólo por ver la zona ya merece la pena.
Subiendo por la pista (que ya hablé de ella otra vez) vimos sólamente una Marta cruzando, bastante fue ya, que la niebla era digamos que, bastante persistente.
Dejar el coche y empezar a andar fue todo uno, a la media hora o así ya se ve que quiere empezar a despejar, nos pilló justo debajo de la peña de La Forcá, donde ya veníamos siguiendo el rastro de algún Ciervo y se oía reclamar a una Perdiz (a la que no vimos).
(antes de empezar la subida a La Forcá)
Peña La Forcá
Antes de llegar a la cumbre, desde el collado que la separa del cordal de Los Casares ya vimos los primeros Ciervos, una manada de unos 20 (con hembras preñadas), a los que estuvimos un rato mirando a placer, hasta que fueron bajando hacía el hayedo de Llaímo.
Ciervo
Desde la cumbre debería de haber unas vistas dignas de ver, pero con la niebla bastante se pudo hacer con distinguir la zona de los Casares y la zona del Pico Retriñón, aunque llama la atención ver salir, entre la niebla, a Peña Negra (izquierda) y Peña Mea (derecha)
Peña Negra y Peña Mea
Por esta parte se ve alguna Collalba rubia, Bisbita alpino y Chova piquigualda, no son muy confiadas, y a la desesperada logro echarle esta foto a una Chova, un poco borrosa.
Chova piquigualda
Decidimos tirar hacia el Picu Cuchu, tenemos que cruzar un piornal bastante denso, con un camino franco que tiene toda la pinta de no ser solo transitado por humanos, al poco de entrar en él ya vemos el primer rastro (orgánico) del Lobo, antiguo, pero rastro al fín y al cabo.
Aunque llevamos oyendo al Cuco desde primera hora, ahora logramos verlo a lo lejos, y junto a él un macho de Roquero rojo. En esta foto se adivina al Cuco pero nada de nada del Roquero (sólo faltaba que a esa distancia lo hubiera pillado).
Cuco
En el piornal sólo acertamos a ver un par de Perdices rojas y otro par de Acentor común.
Acentor común
Y antes de llegar al collado último del Picu Cuchu otro rastro de Lobo, esta vez huellas, no muy grandes y no muy marcadas..
Buzón del Picu Cuchu (Cueto de Santibañez)
Desde aquí ya se cerró el día, empezó a lloviznar y hubo que volver para el coche. Por el camino de vuelta todavía nos dio tiempo a encontrarnos con otro regalo del Lobo y del Ciervo.
Ciervo
4 comentarios:
Muy guapu reportaje,haber si pa otra tienes suerte con el llobu.
Saludos vecín.
Je, tamos en ello. Gracies vecín
Que buena!!
Menuda fauna tienes por alli ,cualquiera diria que estas leyendo una cronica de fauna canadiense...............ojala siga asi siempre.
Aupa
Ahora que veo a los ciervos en foto, este fin de semana pasado también he tenido la suerte de ver un cervatillo cuando subía el Pontón. Casi arriba del todo. Pero no me dejó ni parar para verlo. Se perdió entre las hayas.
Menudos tutes que te pegas Senen ¡¡.
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