20/09/2011

Collada de Arnicio. Rebecos

Con la idea de intentar pillar al Ciervo subí ya de mañana para la zona de la Collada de Arnicio. Por la carretera, y de noche cerrada, me salió a las luces del coche un Turón, estuve un rato siguiéndole, a su paso, hasta que decidió meterse a la cuneta y fue peor el remedio que la enfermedad, eligió mal sitio y no podía subir, al final, con trabajo, lo logró y ya dejé de verlo.
Justo cuando ya empezaba a verse algo el monte eché a andar, entre los bramidos de los Ciervos que a esas horas andan bastante animados.
La parte a la que iba ya la tengo vista de otras veces, pero hoy vi que tiene un problema, está orientada al Sureste, con lo que le da el sol desde primerísima hora y claro, los Ciervos se van hasta la tarde (en la tarde sí que los he oído berrar ahí, así que será cuestión de cambiar de hora). Antes de llegar paro en una vaguada que no tiene vegetación, por si acaso, y mientras monto la cámara veo irse un Jabalí tranquilamente, otra vez será. 
En el hayedo que linda con esa vaguada oigo al menos tres Ciervos, se van moviendo escapando del sol, y vienen precisamente de la zona a la que voy, así que desmonto todo y tiro para allá, justo al entrar al bosque me doy casi de cara con un Ciervo joven (vareto) que no me ve, lo dejo pasar y sigo.
Cuando llego ya a la zona ya no se les oye, a lo sumo allá, a lo lejos, alguno que otro, pero ya están bajando: hay mucho sol.
No me aburro ya que andan bastantes pajarillos entre las hayas, éstas ya deben de tener los frutos en su punto porque no paran de entrar y salir: Carbonero común, Carbonero garrapinos, Carbonero palustre, Herrerillo común, Reyezuelo listado, Pinzón vulgar, Escribano montesino, Mirlo comun, Pito real, Arrendajo. (No perdáis el tiempo abriendo estas fotos, no hay por donde cogerlas y son meramente testimoniales).

 Carbonero común

 Herrerillo común

Pinzón vulgar

Hay también bastante Colirrojo tizón, y, a base de estar parado, alguno hasta se acercó lo suficiente.



Entre ellos apareció éste, que me da que es un joven de Verderón común.


A todo esto por encima empiezan a aparecer Buitres leonados, y de repente cruza el Gavilán como un tiro por delate, con el consiguiente parón en todo tipo de actividad pajaril.

Buitre leonado

Sin enseñarme mucho, por eso de si aparece algún Venado despistado, también me dedico a lo pequeño, y así, a lo tonto, tenía al lado este nido de Avispas papeleras.

Y bastantes ejemplares de Lysandra coridon.


Hembra

Y mientras andaba a ver como se las arreglaba un Ratonero, a lo suyo, y unos Arrendajos escandalosos aparecieron éstos dos, tan tranquilos, a unos 40 metros y ni me vieron, hasta que ya estuvieron bastante lejos, que me moví y arrancaron como locos.








6 comentarios:

ferreiro dijo...

buena excursion que te has pegado por aqui la berrea esta muy floja haber si llueve un saludo

mikelgar dijo...

Yep!

A ver si me explicas eso del sol y los ciervos, colegui. Porfaplis ifyu donmaind.

Ese supuesto serrano me da que es un Pinzón vulgar. Las blancas escapulares y esa línea blanca en las coberteras (tipo cerrojillo) así me lo indican.
Salud Senén!

Xurde.A dijo...

Muy guapos esos rebecos,haber si este año hay buena berrea que ya tango unas ganassssss..!!!
Saludos vecín.

Senén SC dijo...

Precisamente esas blancas eran las que me mosqueaban, Mikel, en el Verderón, así que a corregir.
Lo del sol: resulta que berran mucho durante la noche, a las primeras luces y al atardecer. Si el día es nubladillo o con niebla aguantan todo el día dale que te pego (yo pienso que debe de estar relacionado con la mejor transmisión de los olores hormonales debido a la humedad, o quizá se transmite mejor el sonido, el caso es que cuando llueve se vuelven tarumbas del todo). Esa ladera le da el sol de lleno, y además ese día hacía sol de verdad. En el momento en que ya hay sol, ellos de normal buscan la sombra y el frescor del interior de los hayedos para tumbarse a descansar de todo el ajetreo de la noche, y esperar al atardecer para volver a salir (son muy nocturnos). Con la berrea, por lo menos aquí, no cambian hábitos, siguen buscando el fresco para descansar, con la salvedad que se les sigue oyendo berrar, pero en lo profundo del bosque, (a no ser que, como comenté, esté malo el tiempo, que entonces sí que se les ve por el monte pelado). Este caso particular, aunque hay hayedo, está a la solana del todo, con lo que "migran" a la zona norte (los puedes seguir porque a la vez van berrando), para luego, a la tarde volver a ese sitio, supongo que la noche ahí será no tan fría como en laderas norte. No sé si me explico..., si no a preguntar otra vez.

Miguel dijo...

El día fue bueno eso está claro. De regalo las fotografías de los Rebecos que son una pasada. Saludos

mikelgar dijo...

Me queda meridianamente claro Senén.
Ezkerrik asko!!