Una vuelta por la Xamoca.
Madrugón, eso sí, pero hoy me ganaron ellas. Nada más parar la moto ya veo a una que me tiene localizado, me echo al suelo pero ya no sirve de nada, me mira, mueve las orejas y se va.
Subo a ver si tengo más suerte por algún lado que no me hayan visto. Y más de lo mismo, ésta vez son un par de ellas las que me pillan antes que yo a ellas.
Ciervas
Y al fondo, ya sentado en el collado tranquilamente, las veo a lo lejos. Son cuatro, quizá el grupo lo forman la primera y las dos de después que se han juntado. Aunque solo cazo a dos.
Ciervas
