El otro día, el 27, subí a la torre a ver si se daba la berrea. El día invitaba a ello, mucha lluvia y desapacible y digamos que, relativamente, cumplió. Digo relativamente porque a nivel sonoro no pararon en todo el día. Otras veces en el mismo sitio tienen un pico fuerte hasta más o menos las nueve o diez de la mañana y luego paran totalmente hasta la tarde. El viernes no, fue de continuo hasta que me fui a las tres de la tarde. Empezó la mañana lloviendo suave casi una hora, despejó diez minutos y a partir de ahí fue algo cíclico. Lluvia fuerte, lluvia suave, sol y vuelta a empezar, ciclos de una media hora o así cada uno. Con la lluvia fuerte paraban un poco, con la suave era un no parar y los trozos de sol un poco más tranquilos. El problema: que todo pasaba dentro del bosque. Solo salieron tres y por muy poco tiempo. Se ve que con la lluvia prefieren estar a cubierto de la hoja mejor que al aire libre, lógico...
Sorpresa del día, hacía tiempo que no los veía por estos lares, y mucho menos poder fotografiarlo. Ésta vez se me puso a tiro unos segundos, suficientes.
Luego los de siempre: Carbonero garrapinos, un bando de Reyezuelo sencillo, Mirlo, Petirrojo, Arrendajo y bastantes Buitres leonados por arriba, cicleando entre la lluvia.
A primera hora bajó la temperatura a 5º... resultado: Peña Ten con una rociadilla.
De vuelta a casa tres Corzos por los prados de Tarna.