Pues si el blog no engaña, y así debe de ser, desde finales de junio que subía al Puerto.
Por la subida nada, algún pajarillo cruzando y ya está. Cerca ya del aparcamiento asoman éstos tres, estarán preparando ya la temporada alta de enamoramientos y peleas.
Hace algo de aire y frío. Al poco de salir del coche localizo a esta madre con su cría. Como me voy moviendo me tienen tambien localizado así que según voy ganando cercanía ellas van optando por irse.
Subida al páramo del Remelende sin nada, ni un insecto. Al iniciar la bajada otra pareja de Ciervos, un macho y una hembra que no pude fotografíar. Un buen día con 7 distintos.
En la hoya hay un Cernícalo vulgar posado en su percha, según me muevo él se mueve conmigo, repitiendo posaderos toda la mañana.
Un poco lejano veo el segundo Papamoscas cerrojillo. Están ya en paso pero es verdad que he tenido años de más abundancia que hoy.
Hay mucho entretenimiento con los Acéntores comunes. Familias completas de ocho o diez miembros salen a cada poco, son muy curiosos y se llegan a acercar bastante.
No se si será efecto llamada o qué, pero me siento entre los Acéntores y enseguida aparece otra familia de Carboneros comunes, cinco Reyezuelos listados y tres Chochines.
Cambio de sitio, cruzo la carretera a ver si veo algo más de Papamoscas. Nada, un par, pero en un rato sentado se me ponen Mosquitero papialbo, Curruca capirotada, Mirlo, Petirrojo, Colirrojo tizón y Zorzal charlo.
Durante toda la mañana ciclean por encima Buitres leonados y Cuervos. A la bajada una Culebrera a lo lejos buscando comida.
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